Ya sé que no vas a volver, ya sé que no voy a poder tenerte una vez más.

Sé también que nunca más voy a poder besar tus labios, ni tampoco saciarme de tu piel.

Y sé que ningún otro te va a amar como yo, ni anhelarte como lo hago yo prácticamente todos los días.

Quiero tocar tu cielo, reinar en tu reino y 

enloquecer con vos!

Vivir y morir en tus pasos porque yo sola ya no sé por 

dónde caminar, ni por dónde pisar.

Ya voy en tiempo de descuento y en este cuento no te encuentro
y es que te extraño porque hace daño tenerte cerca y no poder tocarte.
Sigue pasando el tiempo y no me empeño en ser la dueña de tus sueños...
Porque ni mil botellas al sol brillan tanto como tus ojos al hacerlo,
al hacerlo bien.